La literatura se ha vuelto a quedar huérfana de padre. Si hace dos meses perdíamos a Delibes, hoy tenemos que reclamarle a la parca otro gran escritor. Un hombre que nos mostró la Lucidez al fondo de la Caverna, que hizo del Memorial del convento una Barca de piedra, que de entre Todos los Nombres destacó el de Caín, que nos hizo Viajar en elefante... Ojalá fuera cierto que la Muerte tiene intermitencias, porque así podríamos seguir disfrutando de la literatura de un Hombre que nunca será Duplicado, porque no habrá dos como él.
Autora: forera anónima
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