miércoles, 29 de febrero de 2012

"Política criminal" - Joaquin Llorens

No hay nada mejor para un escritor que tener un buen amigo que amenice las presentaciones de sus libros. Debe de ser que tras escribir 388 hojas, Joaquín Llorens no supiera más que decir, como él mismo reconoció: “me he traído una guía con un esquemita por si me pierdo completamente”. Pero el presentador del acto, Carlos Salem hizo honor a una de sus primeras reivindicaciones: “siendo los inventores de la picaresca, es inexplicable que haya pocos autores que se dediquen al humor”. Y ya no hablemos de sexo. Porque, aunque parezca que Política criminal va de políticos y de criminales (¿o acaso ya son sinónimos?); lo cierto es que viendo a una chica desnuda en la portada, el autor deja entrever que no se trata de una simple novela negra: “intenté crear una porno-detective, aunque creo que al final me ha quedado una golfo-detective”. Creando la figura de Beatriz, Llorens ha intentado no caer en el tópico de que las primeras obras de un autor son autobiográficas; “no obstante, cuesta creer que tu hayas hechos todas las cosas que hace Beatriz”, apuntilló Salem.

Muchas cosas se han oído en sus escasos años de vida sobre el partido Unión Progreso y Democracia, pero todavía les quedaba ver cómo Llorens usaba algunos puntos de su programa electoral para dar base ideológica a la organización terrorista ‘La Hermandad para la regeneración democrática’, “sin embargo, ellos se lo han tomado con humor y son los primeros en apuntarse a las presentaciones de este libro”, afirmó un sonriente Llorens.

Así es la política: ininteligible. A veces los buenos son malos; los malos, buenos y ¿nosotros? Lectores.
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viernes, 24 de febrero de 2012

Alexandria.0 - Manuel Valera

La Fugitiva es una de esas librerías ideales de barrio: acogedora, perfecta para tomar un café y repleta de libros. Manuel Varela, nos invita a imaginárnosla como un estrecho y alargado pasillo. A soñar con que estamos en una sala de estar, en cuyo fondo aparecen varias ventanas. Tras los cristales, caminando por Santa Isabel, vemos pasar a Pío Baroja, con aspecto desgarbado; rumbo a San Carlos. O a Sabina componiendo, muy cerca de allí, la calle de la Melancolía.

Alexandria.0 es la ventana de Manuel Varela. Un mundo donde se mezcla la ficción y la realidad. Porque mirar por la ventana es eso: “una mezcla de lo que uno vio, lo que uno ve y lo que uno imagina ver”. A través de esa ventana, se contemplan las calles del barrio, su barrio, el barrio donde creció. Pero, también, las calles de esa ciudad fundada por Alejandro Magno que, sin embargo, solo vio en mapas. Una ventana que permite a Varela volver a leer todos los libros que en su día albergaba el Faro de Alejandría.

No se crean que por leer todos esos libros-reliquias del mundo antiguo, el autor va de sobrado. En una alarde de modestia, tuvo la enorme decencia de no recordarnos varias veces que su página web es mvalera.com. Y para ratificar la virtud de la humildad, destacó que el escritor generalmente sobra en la novela: “si la LOGSE no lo impide y el lector llega a la página 3 del libro habiendo observado que las comas están colocadas correctamente y que la estructura de la oración está formada por ‘sujeto + verbo + predicado’; a partir de entonces, el lector se olvida del escritor y lo toma como un personaje más”.

Engancha, pero no secuestra. Mata, pero no muerde. Moderno, pero escrito de forma clásica. ¿Qué es clásico? “Pues aquello que no se puede escribir mejor”.
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"El temblor de un héroe" - Álvaro Pombo

Madrid no tiene playa, pero sí islas. Islas de cultura. En palabras del escritor Ernesto Calabuig, la librería Rafael Alberti es un ejemplo de ello porque sigue un camino diferente, una senda propia.

A sus 72 años, el escritor Álvaro Pombo sigue conservando su sentido del humor y su carácter risueño. Ya hace algún tiempo que abandonó la vía de lo políticamente correcto y como él mismo reconoce, “no se puede ser siempre atinado a la hora de responder a las preguntas de los periodistas, pero tampoco tan desatinado como yo”.

Con la libertad que dan los años y multitud de premios a sus espaldas, “me faltan solo el Príncipe de Asturias y el premio Flor de Torrelodones”, el escritor santanderino estableció un diálogo con su amigo y también escritor, Ernesto Calabuig. Más que presentar su novela, “El temblor de un héroe”, se dedicaron a comentarla y reflexionar sobre ella.

Preocupado por la sociedad low cost, las personas faltas de entusiasmo y la vivencia insustancial de las grandes ciudades, Pombo ha ido desarrollando la ética del cuidado: “Mi novela trata de la ética del cuidado, pero al revés: describiendo a los personajes que descuidan a otros. Representa la actualidad del yo saturado, del yo líquido, poroso, del yo falto de sustancia”, explica el escritor.

De modo que ha aparecido la figura del héroe, de lo heroico, de la trascendencia. “Los héroes en mi novela, son los héroes que tiemblan, los 2 traumatólogos, Elena y Eugenio, que se dedican a cuidar y sostener a las personas”. Nos contó que sus personajes son contradictorios, que sus héroes quizá sean en realidad antihéroes, como el profesor Bernardo, a quien se le niega al morir, incluso, el honor de ser recordado como un héroe.

Durante la charla, Pombo no olvidó su interés por los temas filosóficos y reflexionó acerca de la interioridad de sus personajes, sobre el ‘yo’ que se contempla a sí mismo y la pérdida de conciencia del ‘yo’ cuando uno se suicida. Reconoció Pombo que esa es la parte más triste y dura del libro pero, como se preguntó, “que haya una cadáver más, ¿qué le importa al mundo?
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miércoles, 22 de febrero de 2012

"Blues de Trafalgar" - José Luis Rodríguez del Corral


¿Qué hubiera hecho yo en esa misma situación?
Esa pregunta es la que plantea al lector José Luis Rodríguez del Corral en su novela Blues de trafalgar, "una historia fuerte, sin contemplaciones" que demuestra cómo se traicionan los ideales de la juventud, y como, por dinero se traiciona casi cualquier otro compromiso.
Tras esa cuestión se encierra un grave dilema moral: "El propósito es poner al lector en una situación en la que está muy claro lo que hay que hacer pero no es nada sencillo hacerlo, porque te tienes que perjudicar a ti mismo para salvar a otro de las consecuencias de tus propias culpas", comentó el ganador del premio Café Gijón en una rueda de prensa en la sede de Siruela.
La novela, “con ambición literaria pero sin concesiones a la retórica", es la historia de un hecho cruel, de la culpa y la penitencia, de unos jóvenes que para salvar su propio pellejo no dudan en condenar a otro al más cruel calvario; “una historia de venganza que no se consuma, de justicia comprada por el dinero, de oportunidades que el mundo sólo ofrece si te desgarras el alma, de víctimas que no son buenas por ser víctimas, que cuenta una redención que no sirve para nada. El relato de un chantaje en el que nadie lleva su auténtico nombre pero sí su auténtico rostro” en palabras de Rodríguez del Corral.
Tal y como reflexiona el escritor sevillano en su novela, “cuando mira uno hacia atrás y ha vivido lo bastante, asombra lo elementales que son las reglas del juego de la vida y con qué ingenuidad lo jugamos sin embargo, otorgándole un misterio que sólo está en nuestra imaginación. El miedo y el dinero, eso lo explica todo”
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miércoles, 8 de febrero de 2012

Charlas con mi escritor: El Best Seller en España



¿Cómo se promociona un libro? ¿Se puede escribir un best seller?
El pasado 3 de febrero tuvo lugar en la Casa del Libro una charla entre los escritores Eric Frattini, Alberto Granados y Mario Escobar sobre los best sellers en España. Novelistas que han situado sus obras entre las más vendidas dentro y fuera de nuestras fronteras.
En un ambiente distendido y rodeados de libros, los 3 escritores coincidieron que cuando uno se sienta a escribir, está pensando en hacer un best-seller. Para lograrlo, propusieron una serie de claves entre las que destacaron: ser uno mismo y ser original. “Nunca hay que intentar escribir una novela tipo Dan Brown porque te la pegas”, advirtió Frattini. Granados recalcó que hay veces que son las editoriales las que te imponen una temática a seguir: “cuando un tema cobra fuerza, rápidamente las editoriales buscan que te pegues al carro de ventas”. No obstante, los 3 escritores señalaron que al final lo que decide si una novela es la más vendida, no es la calidad, sino los lectores. “Son quienes lo compran”, apostilló Escobar.
La importancia del lector salió a relucir en la charla. Frattini tachó de mentira la idea de que el escritor escribe para él mismo: “el escritor siempre piensa en el lector”. Para este autor, la dependencia llega incluso más lejos. En clave de humor, explicó por qué él pasó de escribir ensayos a novelas: “90 de cada 100 libros que se venden son novelas. 84 de cada 100 personas que compran una novela son mujeres. La conclusión es clara, escribo novelas dirigidas a mujeres”. La tarea de adaptar los personajes al perfil del lector potencial ha llevado a Frattini a alguna disputa –cariñosa- con sus 2 editorialistas: “me cambiaron una trama de un hombre jubilado del FBI por una mujer cuarentona, divorciada y con una hija adolescente problemática”.
El problema que a veces le surge a Alberto Granados es que algunos personajes le estorban: “llegado el caso, cogen un avión, les mandó a París y no vuelven a aparecer en la novela”, se sinceró. Asegura que mientras escribe, los personajes tienen vida propia porque “a veces tiran por lugares insospechados y la obra toma otros derroteros”. Sin embargo, se deshizo en alabanzas cuando mencionó el Street View de Google y las posibilidades que ofrece la tecnología: “me permite detallar la casa, las calles o los paisajes reales que ve mi personaje, como si yo hubiera estado allí”.
Si Frattini daba importancia a la documentación y Granados a la descripción, Mario Escobar apuntó a que la clave está en un arranque fuerte, que enganche al lector y lo sumerja en la historia para que “llegado el punto, el lector se olvide de las palabras y visualice escenas”. La técnica usada por este escritor es ser muy metódico y elaborar una estructura de cómo va a ser el libro antes de escribir: “de esa forma me evito el mayor miedo del escritor: el bloqueo y la página en blanco”.
Muchas pistas, formas y consejos para escribir un buen libro pero sin duda, a lo que los novelistas dieron mucha importancia, fue a la opinión de las mujeres. Escobar lo dejó claro: “las mejores críticas son las de tu esposa. No dejan títere con cabeza
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sábado, 4 de febrero de 2012

Santiago Posteguillo en Alcoy



Hacía meses que estaba esperando la presentación de la última novela de Santiago en Alcoy. Primero se iba a hacer en noviembre, pero luego se anuló y la pasaron a febrero. Por su página sabía que era el día dos de febrero, pero aquí en Alcoy no veía información por ninguna parte. Suponía que sería en la Casa de Cultura y cuando dos semanas antes seguía sin noticias, llamé para preguntar y me confirmaron que era el día dos a las siete de la tarde. Llegué cuando faltaban sólo cinco minutos para las siete, pensando que no podría coger buen sitio y sorpresa....... sólo habían 6 personas sentadas más algunas que aún no habían entrado, al final éramos 24 personas.... lamentable, sentí un poco de vergüenza, ¿qué pensaría Santiago al ver el poco interés? la verdad es que yo no he notado que se hiciera mucha difusión, luego nos quejamos si estas cosas sólo las hacen en Madrid, Barcelona, Valencia.... normal, yo de él me lo pensaría para la próxima.

Bueno, empezó a hablar y tuve que esforzarme por no parecer embobado, porque hay que ver cómo habla este hombre, en lugar de estar sentado en una sala casi vacía parecía que estaba con él tomando un café y escuchándole narrar un cuento, es increíble, no tienes la sensación de estar escuchando una conferencia, él interpreta y te hace sentir que estás presenciando una obra, no sé si me explico bien. Me sentí un privilegiado por tener la ocasión de escucharle, se nota que no es un trabajo cualquiera, él lo vive, lo disfruta y te hace disfrutar.

Su charla se basó en explicar cómo se debe afrontarse un proyecto como este. Todas las fases de documentación, cómo estructurar la trama, como enlazar todas las historias para mantener la tensión del lector, vamos que escuchándole parecía fácil y que cualquiera podía hacerlo. Estuvo como una hora hablando (disfrutando) explicando algunos personajes que salen en la novela, algunas curiosidades de momentos en los que estás bloqueado y cómo salir, conversaciones con la editora....

Luego vino la fase que a mi más nervioso me pone...... la de las preguntas. Siendo tan pocas personas me lo veía venir, se abrió el turno de preguntas y nadie decía nada, pasaron unos segundos que parecían horas hasta que alguien se lanzó y madre mía que tipo tan raro, hizo una pregunta utilizando un lenguaje..... vamos que no hacía falta hacerla tan retorcida. Para mi que lo leyó en alguna entrevista porque yo también lo había leído, era sobre si podría compararse la forma de gobernar de Trajano para afrontar la situación del imperio en ese momento con la situación que estamos viviendo y Santiago le contestó más o menos lo que yo leí en una entrevista, que fue buen gobernante y tomó muchas medidas contra la crisis y que hubiera sido un buen dirigente para estos días.

Después como nadie decía nada, me lancé y le pregunté si las editoriales eran reacias a meter material adicional como mapas, ilustraciones... porque lo había comentado en alguna ocasión y en la misma charla por dos veces dijo "la editorial me ha permitido poner esto" y me dijo que, en efecto, cuando llevas una novela con 900 ó 1.000 páginas y les dices que te añadan 50 más con dibujos, mapas y otras cosillas pues que suelen poner problemas, pero que en esta ocasión estaba muy satisfecho porque "le habían permitido" añadir todo lo que él consideraba necesario, contando incluso con un ilustrador profesional para el mapa tridimensional de Roma. Dijo que él sí que dibujaba los esquemas de las batallas pero que no era tan bueno como para hacer ese tipo de mapas.

Y tras una tercera y última intervención por parte del escaso público terminó el turno de las preguntas y nos pudimos acercar a que nos firmara nuestros libros.

Una persona encantadora y cercana. A los que nos gusta la historia no nos cansaríamos de escucharle hablar. Espero haber hecho una buena crónica, porque escribir no es lo mío.

Jorge
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