Con un tono pausado y alegre,
reflejo de alguien que ha escrito una novela en 7 años pero que se siente
elogiado por la crítica al describir “Estambul era un cuento” como su obra
maestra; el escritor turco Mario Levi presentó en la Casa del Lector su primera
novela traducida al castellano (Galaxia Gutenberg). Sorprende que hayan pasado
14 años desde su publicación en turco, sobre todo teniendo en cuenta que su
español es perfecto, una lengua heredada de aquellos judíos sefardíes
expulsados de España hace 5 siglos: “Mi abuela me enseñó de pequeño el ladino y
luego estuve en España unos meses perfeccionando el idioma.”
"Estambul era un cuento"
es “de esos libros que ya no se escriben”,
explicaba el editor durante la presentación. Plantea los grandes temas de la
literatura y se basa en el recuerdo, real o ficcional, de personajes, hechos,
vivencias, en torno a la familia Ventura, en Estambul. Una saga familiar
contada a través de una única voz, un personaje que sin embargo apenas se
dibuja y el lector se sorprende buscando sus rasgos a lo largo de las
setecientas páginas que dura la novela. Un protagonista principal que no deja
de ser la ciudad que da cabida a todos los personajes: Estambul. El autor,
quiso destacar que “lo más importante en
literatura es la sinceridad”
No obstante, no dudó en
admitir Levi que varios pasajes de la novela están basados en su experiencia ya
que “todo lo que se escribe es
autobiográfico. Lo que no significa que todos los personajes, o los hechos,
sean reales”. Sin ser narrados de forma cronológica, los hechos van desde
los años de la República turca, al término de la Primera Guerra Mundial, hasta
los turbulentos años ochenta, tras el golpe militar. Cuarenta y nueve
personajes pertenecientes a tres generaciones aparecen en las cerca de 700
páginas de este libro en el que se suceden centenares de historias diversas,
ejemplo de la mezcolanza cultural de Estambul.
Durante la
presentación, Mario Levi explicó que tenía una vaga idea sobre escribir un
libro sobre una familia judía pero no un guión pensado ni planes concretos.
"Escribiendo y escribiendo me di cuenta de que había guardado muchas cosas
en mi memoria, pero nunca me imaginé que iba a ser una novela tan larga. No
podía terminar". Este hecho lo achacó a la propia Estambul: "La
ciudad me ofrece tal cantidad de historias que es imposible dejar de escribir".
A
pesar de todos los años que tardó en escribirla, el escritor turco no pudo
ocultar que disfrutó mucho con ello ya que según sus palabras, “si no pudiera
escribir, me volvería loco.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario