David Jasso: Dos libros en el Tribunal, Abismos y El pan de cada día

Las presentaciones de los libros de David  Jasso son siempre diferentes. Nos ofrece cada vez un juego de opiniones enfrentadas y una divertida performance. No hay nada de lo habitual en estos casos: ni una loa al autor, ni una declaración de intenciones. No nos cuentan el argumento, ni nos descubren apenas  de que va el tema. Como lo conocemos sabemos que es algo relacionado con el terror. Así sin definir, y que desde luego sera bueno, porque es un excelente escritor, de los que escribe porque lo lleva en el alma y le gusta, pero para sus amigos  sin vocación de  convertirse en un best seller, (aunque ¿a quien le amargaria un dulce?).   David puede convertir en pesadilla cualquier anécdota que se cruce por su imaginacion y de la misma manera con la ayuda de esos amigos incondicionales, una presentación de sus libros es  la excusa para hacer una reunión de amigos y conocidos y de paso provocarnos la sonrisa, antes de leerlos, que después es ya otro tema. 

Son un grupo  acogedor que te hacen sentirte una más.

El otro día me encontré con una citación judicial:

 Era un juicio,  como podéis  ver.  Pasado el susto, fijandome con detalle después de la primera impresion, vi era la cita ya prevista.  Y allí he estado en calidad de jurado.

Los papeles estaban repartidos: Fer (Fernando Martinez), el indispensable reseñador, lector "avant editar", el amigo, el consejero al que todos acuden en busca de un criterio de lector honesto y entregado,  que transpira bonhomia, era el juez, ¿quien mejor?.  Roberto Malo, pizpereto e incondicional,  el abogado defensor, José María Tamparillas, el fiscal ( chinche y peleón, no podía ocultar su amistad con el acusado), el jovencisimo alguacil: José Luís Saldaña , y los testigos: Iris Jasso, la hija del acusado, Fernando Lafuente, amigo del acusado, y Ernesto García Gracía, el primo del acusado.

 Don Roberto Malo ejerciciendo de Abogado defensor.

 El señor fiscal tratando de confunidir a la hija del acusado que actuaba de testigo.

Alegato final del señor Fiscal don José María Tamparillas, (observese el gesto torvo que adopta a fin de influir en el jurado).

El Señor juez Don Fernando Martinez , pasando el rato 
 

Entre declaraciones contradiccitorias, un David Jasso vestido de preso y esposado, ( es un tipo peligroso decía el fiscal),  el jurado decidió  declarar inocente al reo. Y es que nos   prometió una nueva entrega de otro libro de relatos escrito esta vez por seis autores entre los que se encontraban  también el fiscal y el abogado, y claro así quien se  toma en serio estas cosas tan serias. 

Fue un placer compartir este rato en un ambiente tan distendido y poco solemne, en el que se respiraba tan  buenas vibraciones, y en la que David, se intuye como el maestro de toda una generación de escritores  de género, ( ¿quien dijo que la literatura de género no aporta nada?), que son  injustamente poco conocidos a nivel de gran publico,  pero que en justicia  deberíamos hacerles un hueco, porque son grandes, ( tanto como personas, lo son como  escritores),  aunque se conozcan por el boca a boca y no tengan las oportunidades de llegar al gran público que dan las grandes editoriales. 

Os recomiendo que les deis una oportunidad y os dejeis invadir  por sus pesadillas. 

De momento Lucia, mas conocida en el foro por La Jefa,  y yo os invitamos al miniclub de  Abismos.