Portada de Años de prosperidad |
Bajo la retórica del enemigo externo, Koonchung dijo que la maquinaria propagandística china sigue funcionando a pleno rendimiento. En China se habla de que Occidente les ha machacado pero que con el comunismo han prosperado. “No se habla de los errores del pasado, la historia está distorsionada”, advierte Koonchung. Este libro podría reflejar perfectamente las revueltas estudiantes chinas, como la sucedida en Tiananmen. “¿Qué vino después de 1988? Pues 1990”, remachó el autor.
Publicado en Hong Kong y Taiwán, su libro está prohibido en China. Con una sonrisa amarga, Chao Koonchung recuerda que varios editores le llamaron para publicarlo en China: “Les dije ‘leéroslo y luego me llamáis’. Ninguno volvió”. Sin embargo, el libro se puede leer a escondidas en China ya que un internauta lo escaneó y lo subió a la red. De todos modos, el autor no sabe porque su libro está censurado, “nadie del Gobierno se ha puesto en contacto conmigo por tanto sigo viviendo libremente.”
Hacia el final de la rueda de prensa, la conversación giró hacia los asuntos domésticos chinos como la situación del disidente Ai Wei Wei o la represión de las autoridades. Según explicó Koonchung, “siempre que se quiere hacer una reforma polémica, primero se reprime a la población y luego se adoptan las medidas. La mayoría de los intelectuales han aprendido a autocensurarse.” En tiempo de bonanzas la gente se cuestiona menos cosas, sin ir más lejos, la economía china crecerá este año por encima del 10%; no obstante, el autor no cree que esa sea la clave, “la gente no se mueve porque no ven otra alternativa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario