sábado, 19 de mayo de 2012

Género negro en tiempos de crisis: “36 metros bajo tierra”, de Francisco Sempere



Agencias calificadoras, paraísos fiscales, riesgo país, rating, Banco de España, confianza de los mercados, bonos basura, especulación,... todos estos términos son frecuentes en las páginas de los periódicos y cada vez más en las conversaciones de nuestro día a día. Sin darnos cuenta hemos llenado nuestro léxico de tecnicismos económicos que muestran hasta qué punto estamos atrapados por la crisis. Federico Sempere (Málaga, 1972) ha decidido dar un paso más y ha llevado estos temas a la literatura con la novela 36 metros bajo tierra (Amagord Editoriales).

Lo que ahora está pasando es muy literario”, manifestó Sempere en la presentación del libro en Estudio en Escarlata. Que nadie piense que este economista ha venido a descifrar la clave de la crisis o a analizar los cambios en el sistema financiero, nada de eso. Sempere se ha atrevido a escribir una novela negra con tintes económicos y plagada de acción que llevan al lector a una tensión permanente.

Antes de empezar a escribir la novela Federico Sempere llevaba un tiempo tratando de contar relatos, pero sería un accidente deportivo el que precipitaría todo: se partió la rodilla jugando al fútbol y la necesidad de estar tumbado en la cama le dio el tiempo preciso para comenzar. Necesitó un año más para escribirlo en el tiempo que encontraba en sus frecuentes viajes en tren y algunos meses más para perfilar la novela con la editorial.

Es 2010, estamos en España, en aquellos momentos en que las agencias de calificación comienzan a amenazar a la economía española. Una de ellas necesita 200 kilos de oro para calmar a sus clientes y España los puede prestar a cambio de un trato favorable. Pero nadie se puede enterar. El oro que la agencia necesita llevar a Suiza se encuentra en la bóveda del Banco de España, a 36 metros de profundidad. Hay que sacar ese dinero durante dos meses sin que nadie lo sepa con un plan construido sobre la marcha. Los encargados de hacerlo no lo tendrán nada fácil.

Este libro se adentra en el mundo del que todos hablamos y refleja el interior de las personas que mueven el mundo: un poder externo y sin rostro”, asegura el autor.

El argumento de la novela venía marcado por los telediarios, yo construí una historia policíaca a partir de lo que veía y leía cada día”. La novela de Sempere destapa lo que parece ser una nueva corriente: la literatura de crisis. La crisis parece el mejor contexto para una novela actual, “la realidad es una novela de terror, es nuestra bruja de hoy”.

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