Es un tema que lleva mucho tiempo vigente, que de vez en cuando cobra fuerza cuando tenemos alguna novedad de la pintoresca SGAE, de esas noticias que parecen mas salidas de un chiste que de la vida real. Pero lo cierto es que es las nuevas tecnología de difusión de la cultura levantan muchas suspicacias a los creadores y sobre todo a los empresarios de los libros.
Llevamos tiempo con la polémica planteada en el foro, hay varios hilos pero el que ha tenido mas actividad esta ultima temporada ha planteado temas secundarios y un interesantísimo debate: ¿Matará la piratería a los escritores?.
De un lado unos defienden el incuestionable derecho que tiene un escritor de disfrutar de los beneficios que su creacción le pueda aportar, que margen de la calidad de su obra, de otro algunos en el extremo opuesto opinión sobre la inmoralidad que implica que alguien viva de su creación durante muchos años. En medio el derecho a acceder a una cultura excesivamente cara, la imposibilidad de encontrar obras no editadas, la ínfima calidad media de lo que se publica, el placer de mostrar lo que se crea, la vertiente mercenaria de la literatura y los libros de encargo... argumentos infinitos para poder defender o atacar las posturas encontradas siempre bajo el mismo techo: el placer de la lectura.
Si de todo esto podemos sacar una idea incuestionable es la necesidad de un sistema de control que de a cada uno lo suyo: a los lectores el nivel de calidad que desee ( no podemos olvidar que cada uno buscamos una cosa muy diferente en los libros), a los escritores mantener su control y sus beneficios, a los editores alternativas de negocio... en medio se quedan muchos escalones. Pero la técnica avanza que es una barbaridad en todos los terrenos y algo se encontrará.
Mientras cada día que entro en una librería me mentalizo ante la eventualidad de encontrarme con "Yola Berrocal, la mujer neumática", "Andreíta: mi lucha", o "Yo me acosté con un millonario y viví del cuento el resto de mi vida: Una historia de autoayuda para mujeres solitarias".
Claro que también hay sorpresas agradables como estupendas ediciones de clásicos o novedades de calidad incuestionable.
Al final el libro seguirá siendo un objeto de culto y fetiche de muchos de nosotros aunque tampoco le hagamos asco a las nuevas posibilidades de lectura.
Y vosotros ,¿que opinais?
2 comentarios:
Aún no he empezado a usar libros digitales pero seguramente los niños que crezcan usándolos no les importará cambiar el papel por el cacharrito. Sí leo mucho de segunda mano, pero no se me había pasado por la imaginación que eso fuese piratería. Bueno, es que estoy convenciada que no es piratería, le llegue o no le llegue una parte al escritor yo estoy comprando legalmente, en su día ya le llegaría con la primera venta de ese libro. Porque se quiera o no un libro tiene más de un uso, es como la ropa, si se vende de segunda mano tampoco llega al fabricante o diseñador... O la fruta, el que la ha trabajado sólo le llega en la primera venta... del resto de intermediarios no le llega ningún beneficio.
Bueno, que me voy por las ramas ¡gracias por la entradita, Julia! :))))))
No me parece inmoral que alguien viva de su creación muchos años, pero si para que pueda lograrlo hay que quitar el derecho de todos, que nos permite la tecnología, de acceder a su obra gratuitamente, ninguna cantidad de años que esto se hiciera me parece bien.
Al día de hoy los escritores que pueden vivir de esto son los que venden realmente mucho, y no son tantos.
Si a los escritores que decidieran compartir libremente su obra, los pudiera remunerar el estado en proporción a lo que la gente los lée...
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