“Eduardo Romero no quiso renunciar a su pasado. Lo asumió y huyó. Sus cartas son las cartas del miedo.”
Antes de una presentación de libro, el gran objetivo del autor es que el recinto se encuentre lleno a rebosar mientras, el anhelo del presentador es que el libro le guste. La presentación de "Cartas del miedo", sin duda colmó las expectativas tanto del autor, Carlos Abella y como de la presentadora, Carmen Posadas. Rodeado de sus amigos del mundo del toreo y en un acto cargado de guiños, Carlos Abella confesó que "los personajes del libro reflejan a mis amigos, así que búsquense". Dio las gracias a su padre "quién me inculcó la pasión por escribir" y también a Carmen Posadas por "darme la alternativa y ser mi madrina".
Acostumbrado a escribir novelas históricas basadas en un personajes, Abella se sinceró diciendo que no se atrevió con la ficción por pudor ya que "las novelas reflejan el pensamientos íntimos del autor". Y puso de ejemplo a Posadas: "yo he leído libros tuyos y me he dicho 'ajá, así piensa Carmen'".
Eduardo Romero existió. Es la historia de un español incomprendido por los 2 bandos. Incómodo con un bando se pasó al otro pero tras la guerra fue perseguido y se marchó. Aún con la llegada de la democracia rehusó volver a España: "soy una cucaracha y si vuelvo los que quedan de régimen me mataran", recordó Abella que le contó cuando le visitó en Andorra. "Esa frases se me quedaron grabadas", relata el autor. Posadas recalcó lo difícil que es recrear situaciones históricas recientes porque "cada uno lo vió diferente y tiene distintos puntos de vistas". Sin embargo, para Carlos Abella lo complicado fue escribir las 2 historias de amor que se narran en la novela, "uno siempre tiene miedo de quedarse corto o pasarse y sonar muy cursi", explicó.
Los 2 vetustos diarios nacionales, ABC y La Vanguardia, fueron una de las clave para que "Las cartas del miedo" viesen la luz: "han sido el soporte documental imprescindible para escribir sobre los 33 días en los que está ambientado el libro", apuntó Abella.
En lo que ambos coincidieron fue en señalar lo duro que es situarse en la frontera de ambos bandos, "Carlos fue muy atrevido con este libro porque siempre se ha dicho que la virtud es estar en medio, cuando lo fácil es estar en un lado", afirmó Carmen Posadas.
Al finalizar el acto agradeció a Clea Moreno, editora de Eutelequia, su confianza y su rigurosidad, "me pusiste deberes y los he cumplido. Tuviste el original el 1 de septiembre". "Bueno, lo entregaste el 2", apuntilló la editora.
No sabemos si Clea será igual de exigente en los otros tres libros que restan de la tetralogía.
Eduardo Romero existió. Es la historia de un español incomprendido por los 2 bandos. Incómodo con un bando se pasó al otro pero tras la guerra fue perseguido y se marchó. Aún con la llegada de la democracia rehusó volver a España: "soy una cucaracha y si vuelvo los que quedan de régimen me mataran", recordó Abella que le contó cuando le visitó en Andorra. "Esa frases se me quedaron grabadas", relata el autor. Posadas recalcó lo difícil que es recrear situaciones históricas recientes porque "cada uno lo vió diferente y tiene distintos puntos de vistas". Sin embargo, para Carlos Abella lo complicado fue escribir las 2 historias de amor que se narran en la novela, "uno siempre tiene miedo de quedarse corto o pasarse y sonar muy cursi", explicó.
Los 2 vetustos diarios nacionales, ABC y La Vanguardia, fueron una de las clave para que "Las cartas del miedo" viesen la luz: "han sido el soporte documental imprescindible para escribir sobre los 33 días en los que está ambientado el libro", apuntó Abella.
En lo que ambos coincidieron fue en señalar lo duro que es situarse en la frontera de ambos bandos, "Carlos fue muy atrevido con este libro porque siempre se ha dicho que la virtud es estar en medio, cuando lo fácil es estar en un lado", afirmó Carmen Posadas.
Al finalizar el acto agradeció a Clea Moreno, editora de Eutelequia, su confianza y su rigurosidad, "me pusiste deberes y los he cumplido. Tuviste el original el 1 de septiembre". "Bueno, lo entregaste el 2", apuntilló la editora.
No sabemos si Clea será igual de exigente en los otros tres libros que restan de la tetralogía.
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