El día 2 de octubre de 1970, el presidente de los EEUU, Richard Nixon, se encontraba de visita oficial en Madrid. A esas horas, un padre desesperado intentaba salir del atasco formado en la Castellana para ver dar a luz a su hija, Maribel Verdú.
La escritora mexicana, Nuria Vidal, presentó su nuevo libro "Maribel Verdú" en el hotel Hospes de Madrid, aunque como ella puntualizó, "más que una biografía es una conversación" donde se entremezclan hechos de la vida de la actriz madrileña y sucesos de la Historia.
Tanto la actriz como la escritora reconocieron que fue un trabajo duro pero "apasionante e increible". Un año entero de encuentros jalonados entre las tres peliculas rodadas por Maribel Verdú, quien destacó: "Nuria llegaba a las 15:00 con bolsas de cintas de casette y estábamos hasta que anochecía. ¡Se agotaban todas las cintas!". Para Vidal, el momento más "delicioso" fue la correción del libro, mano a mano con Verdú, en el que aprendió muchas cosas enriquecedoras.
En el libro "Maribel Verdú", la madrileña se muestra tal y como es, abierta, dicharachera y clara. Nuria Vidal resaltó la gran confianza y respeto que se tienen mutuamente, y reconoció "haber limado ciertas cosas"; aunque Verdú señaló que los dos directores que no le gustaron, se lo dijo claramente a la cara: "Nadie me ha hecho daño para irlo diciendo en un libro". A una pregunta de un periodista, rechazó la idea de nadar y guardar la ropa, "soy una luchadora nata", sentenció.
No obstante, recordar el pasado siempre es duro, la vuelta a la memoria de historias que tenía olvidadas provocó en la actriz "momentos de lágrimas al recordar la gente que no está". En sus conversaciones buceando el pasado y volviendo al presente, la propia Verdú reconoció que no siguieron ninguna pauta. "El esquema que Nuria traía nos lo saltamos todo el rato", comentó entre risas.
Maribel Verdú afirmó no comprender a esas personas que dicen no arrepentirse de nada. La intuición dice que no le ha fallado a la hora de rechazar guiones pero si se arrepiente de otros que ha cogido. "Lees el guión, aceptas y luego llega el rodaje, es entonces cuando dices '¡¡Ayy!!' pero ya no puedes volverte atrás", explicó Verdú.
Tras 25 años en el cine, ¿qué nos queda de Maribel Verdú? "El entusiasmo y la ilusión por los proyectos. En esta vida es fundamental volar y como no tenemos alas, hay que dejar volar a la imaginación", concluyó la actriz.
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