De visita de cortesia

Ante la forma que los protagonistas han tenido de escaquearse y como es un evento digno de relatar, por las juergas sucesivas que se sugieren entrelineas, el compadreo que se intuye y la confraternización entre la gente, y sobre todo, ante la envidia y el ansia que tenemos de saber, como muestra un botón: os copio el resumen que ha hecho Gabo de su viaje maraton a la capital del reino:

Dixit el gallego:

Yo sólo puedo decir que Madrid mola un güevo, por toda su gente forera, que nos han tratado con un cariño que te mueres, por sus bares, por sus barrios, por "Fatigas del querer", el "Museo del Jamón", el Retiro, Agustín, Juan Anillo, Quique, los buffets, los puestos de libros de viejo del Paseo del Prado, el desayuno en el Hontanares, los tequilas del Alhama, Corto Maltés paseando por el centro, los menús del día para llevar, la madrugada del Palacio de Oriente y la Almudena, la botella de Cointreau del Retiro, el rap de Montero Glez, las escaladas por el gotelé, la estantería de Paul Auster, The Symbol, los misteriosos movimientos de libros de la Fnac, las pérdidas de parejas (siempre culpa de ellas), los (desmesurados) pinchos de tortilla, el tricornio de la guardia civil, los libros de Taschen, los ausentes... Vamos, que no vuelvo. Y Madrid, resiste. Vaya si resiste.