La culpa la tuvo el perro. Madison nos ha contado una historia : Vidas que se entrecruzan, en un barrio cualquiera todos los días: el chico que saca el perro a pasear, la chica que se cruza con él , las mismas horas, los mismos personajes. La rutina de lo cotidiano: primero la chica soñadora, luego ha venido la visión del chico voluntarioso al principio, interesado después; la del perro, la de la vecina dueña del perro, la de la perrita que le gusta al perro, y aun quedan mas personajes que pueden contarnos la misma anécdota, que se desarrolla en todas las ciudades, en todas las calles..... Una pequeña gran aventura, digna de un foro como el nuestro. Ha surgido de forma espontánea, pero ha resultado una gratísima experiencia. ¡Ojala se repita!.
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