Hace un par de semanas Ediciones B tuvo a bien invitarnos a pasar la mañana en el Museo Naval a un grupo de blogueros con Fernando Martínez Laínez para ambientar el trasfondo de su novela, El náufrago de la Gran Armada, en la que se narra en primera persona el intento de invasión de Inglaterra por Felipe II y cuenta los motivos por los que fracasó.
Mientras Fernando y un guía del museo nos explicaban las batallas de los cuadros y los hechos históricos que representaban, los objetos expuestos en el museo de la época de la Gran Armada, era fácil imaginar lo que debía ser una batalla en alta mar. Especialmente viendo los proyectiles de cañón tallados a mano en piedra, oyendo cómo se fragmentaban como si fuese metralla al chocar contra palos y otras estructuras de los barco mientras las balas inglesas eran metálicas, hechas con moldes y destinadas a abrir vías de agua y viendo los cañones originales de la fotografía, con las muescas dejadas por actividad en la batalla.
De todo lo contado, me quedé con una frase de Fernando sobre Armada Invencible: "creí que cuando Felipe II dijo aquello de que no he venido a batallar con los elementos, estaba intentando eludir responsabilidades, pero después de la investigación para este libro, realmente era cierto. En la batalla naval en sí, apenas se perdieron barcos".
PD. Los que han leído ya el libro dicen que es mas historia novelada que novela histórica. Quien avisa no es traidor.
Lucia