La noticia es que este año he vuelto a tener la suerte de ser invitado a la Feria del Libro de Madrid. En esta ocasión fui a hacer promoción de Ácronos, la antología Steampunk en la que he participado, a la caseta de nuestra distribuidora, Maidhisa, por mediación de Tyrannosaurus Books. Promoción en la que fui acompañado por dos de los autores que también forman parte de los "cuentistas" seleccionados: Janaceck Jadehierro (miembro de la organización de Dystopic Madrid) y Josué Ramos (uno de los impulsores de Ácronos, responsable asimismo de que la idea se hiciera realidad). Y, para nuestra fortuna, la climatología nos acompañó y pudimos disfrutar de una tarde de primavera madrileña, lo cual colaboró a hacer esas horas mucho mejores.
La experiencia, comparada con mis recuerdos del 2010, ha tenido diversos puntos de divergencia. Para empezar, el hecho de ser una sesión de firmas "grupal" permite que los nervios del momento se repartan entre los presentes. Y además, evita enfrentarse al efecto "sólo ante el peligro" que se sufre cuando te encuentras subido a la silla, viendo pasar a un/a desconocid@ tras otr@ delante de ti.
Sin embargo, la consecuencia más beneficiosa de esta clase de eventos es la multiplicación del efecto llamada entre las amistades de cada autor. Y si alguien se distinguió especialmente en ese aspecto, fue Janaceck. Las jornadas Steampunk que ha alojado en Chapinería le han granjeado un buen número de conocidos dentro de los aficionados a este movimiento, y eso se hizo notar en la feria: durante la primera hora, tuvimos un flujo continuo de visitantes que se habían desplazado "ex profeso" hasta la feria a por su ejemplar dedicado de Ácronos (de hecho, en un momento dado pareció que no habría suficientes libros para atender la demanda). Teniendo en cuenta que la firma se organizó para un martes, y que los días "fuertes" para presentar obras van del viernes al domingo, esa presencia de espectadores en el stand nos mantuvo animados durante toda la tarde.
Tal afluencia tuvo una consecuencia inesperada (para mí): las prisas me pudieron, y me vi incapaz de improvisar dedicatorias para todos, así que acabé repitiéndome más de lo que hubiese querido. Eso sin contar el pequeño caos que se organizaba cada vez que tocaba firmar varios ejemplares, y que nos obligaba a revisar qué habían escrito los demás para evitar que confundiéramos el destinatario (o que se quedase sin la dedicatoria de alguno), y que por suerte se produjo en más de una ocasión.
¿Qué más puedo contar? Pues agradecer el trato que recibimos por parte de la gente de Maidhisa. No sólo fueron muy simpáticos, si no que estuvieron pendientes de que no nos faltase de nada (un trato que, hasta donde llega mi experiencia, es habitual en la feria). Todos, autores y visitantes "allegados", quedamos muy contentos por el resultado final, y con ganas de poder volver el año que viene. Eso sí, agradecer también por mi parte las visitas de algunos amigos, el apoyo familiar y la presencia de una forera de Abretelibro! que ya se puede considerar casi como fan de Ácronos: DarkLady Juliet.
Fdo: Rafael González
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