viernes, 16 de noviembre de 2012

"El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable", lo nuevo de Luis Piedrahita


El amor por la letra -sobre todo la pequeña- ha llevado al humorista Luis Piedrahita a escribir un libro sobre los minúsculos errores. Por menores pueden parecer inexistentes pero a veces esconder magníficos significados -si los tienen-. "El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable" (Planeta) es el resultado de más de cinco años husmeando con lupa en la letra pequeña hasta alcanzar más de 100 objetos para presentar fascinantes erratas del castellano.

"Este libro demuestra que muchas veces queremos decir algo, nos equivocamos, y lo que hemos dicho es mucho más interesante que lo queríamos decir". El incansable humorista, que presentó esta semana su libro en el Teatro Flumen de Valencia, ha registrado bazares chinos, productos de marcas serias, medicamentos, menús de restaurantes, botes de detergente y un sinfín de textos cuasi militares hasta encontrar la errata. Le han ayudado amigos, familiares y seguidores que se aficionaron, como él, a buscar la errata pequeña a partir de la sección de Piedrahita en El Hormiguero. "Fue una obsesión hasta que se convirtió en empacho, mis ojos se han agotado" cuenta ahora.

"Añadir una cucharadita de sol", decía la receta de un puré de patatas, o un mueble que se presentaba como "recibidor de madera de cojones de bambú". Errores producidos por la mala trducción ("atención a los alérgicos, puede contener restos de tuercas", advertía una caja de bombones al traducir "nut" por tuerca en lugar de nueces"), o por simple dejación  ("sandwichera que realiza deliciosos sándwiches de acero"). "Hay un menor interés por la calidad que por todo lo demás: la letra pequeña es como una viejecita en top less, nadie quiere mirar".

Con este libro hay que saltar la tentación de quedarse en las imágenes, pues va mucho más allá, con trabajados textos a veces desternillante, precedidos de un prólogo del humorista argentino Marcos Mundstok (Les Luthiers). Esa lupa en la letra pequeña ha llevado a Piedrahita a escribir un libro, pero también a hacer monólogos de las cosas pequeñas (en Valencia el 15 de diciembre). Puede pasar 10 minutos hablando de una simple naranja.

Los libros de Piedrahita, como con los monólogos, buscan una risa que sea algo más que un simple estímulo físico. "Lo importante es de donde viene la risa. El humor trata de explicar la vida como nunca antes la habían hecho entender".

Amante de los títulos largos, ¿Un cacahuete flotando en una piscina... sigue siendo un fruto seco? (2005) o ¿Por qué los mayores construyen los columpios siempre encima de un charco? (2010), intenta simplemente -que no es poco- "que el lector cuando termine el libro esté un poquito mejor que antes de empezarlo".

¿Y el bigote de la portada? "Es que tengo una cara que no inspira ninguna seriedad y como siempre hemos unido barbas y bigotes a la seriedad, busque una solemnidad postiza".

1 comentario:

Luis dijo...

Las erratas Tuercas por nueces, o cojones por cajones, no créo que le hagan mucha justicia al libro ;)